Boletín de notas de Pedro Sánchez: Sonia Villa detalla su suspenso

Comienza el nuevo curso escolar, y con él, iniciamos también el curso político. Si a nuestros estudiantes les quedan todavía por delante semanas para recibir sus calificaciones, no ocurre así con este gobierno que sufrimos, porque desde el principio comienza con un suspenso general en todas las asignaturas.

Suspenso en poder legislativo. Paralizado como está, el gobierno hace encaje de bolillos para conseguir la aprobación de la reducción de la jornada laboral. La incapacidad para conformar una mayoría parlamentaria después de agotar casi todas las cesiones posibles al chantaje independentista, hace que cada debate sea un tortuoso camino más penoso que el del mismísimo Sísifo. Justo cuando está en la cima, la piedra que empuja vuelve a caer...

Suspenso en política de inmigración. Los datos que arroja en sede parlamentaria sobre la reducción de la inmigración ilegal el presidente hay que tomarlos con cautela, dada su propensión exagerada a la mentira, y visto lo que ocurre en nuestras costas todos los días. Quizás haya bajado en algo en alguna comunidad afín, como Canarias, pero en otras, como Baleares, sigue en alza. ¿Quién gobierna Baleares...?

También afirma que la inmigración es necesaria en términos de demografía para el mantenimiento de nuestro sistema de bienestar... Permítanme que discrepe. El éxodo del talento de nuestros jóvenes, que emigran a otros países en busca de oportunidades que aquí no tienen, a la vez que acogemos a una fuerza de trabajo de baja cualificación, no augura un futuro demasiado bueno a la hora de progreso y avance. Financiar la educación de jóvenes que desarrollarán su potencial en países extranjeros, y no en el que les forma, quizás sea uno de los problemas que deberíamos solventar, aunque fuera solo a nivel de los recursos que empleamos y que otros países aprovecharán sin invertir ni un solo euro. Como dato, España supera la media de paro juvenil en Europa por más de diez puntos. Somos el segundo en paro juvenil, después de Estonia.

La inmigración ilegal, que buenos recursos consume, además pone a los inmigrantes en un terreno oscuro y difuso en el que, por razones obvias, les es muy difícil aportar nada.

Suspenso en jueces y fiscales. Confunde el presidente que los jueces juzguen a políticos, con que los jueces hagan política. Por no hablar de la doble vara de medir entre “jueces malos” y “jueces buenos” según lleven casos de su partido o de otros.

Al fiscal general, figura que por definición tiene que poseer un alto prestigio, se le abre juicio oral, entrando en un vacío legal en el que, por salud democrática debería dimitir, pero nadie nunca imaginó semejante escenario, por lo que no hay legislación en la que apoyarse para solucionar el desaguisado. Lo único que tenemos claro, es que la persona que simboliza la persecución del delito, está acusada de cometer uno. Inaudito a la par que paradójico.

Y cómo no, pendiente queda la resolución de las múltiples imputaciones de la señora esposa, que ha tenido la mala fortuna de caer en manos de un “juez malo” - entiéndase la ironía -, y la del hermano del presidente, que también ha sufrido la misma mala suerte. Lo mismo para Ábalos, Koldo y Santos Cerdán.

Y es que, según la progresía entiende, el problema no es que alguien cometa delitos, sino que un juez “malo” los juzgue. Algo que para el resto de los mortales es totalmente al contrario.

Mientras tanto, la otra esposa de interés, la ex del señor Ábalos, en confesión lacrimógena, habla por los codos no solo de detalles propios de programas del corazón. De todo, lo que realmente nos atañe, es que pone de manifiesto el nivel de mentira que encarna la figura del Guapo Demacrado. Según sus declaraciones en televisión, Pedro Sánchez mintió en el caso Delsy, mintió al explicar los motivos del cese de Ábalos, y miente cuando dice que no sabe nada de nada de las andanzas de sus manos derechas. Para algunos, eso de que mienta no es nada nuevo, otros se tienen que pegar la “inventada” para defenderlo, si es que no tienen suficiente con tragarse el sapo.

Y para colofón, la fontanera, Leyre, también inmersa en varias causas, apunta al “fuego amigo” dentro de un partido en el que todos buscaban información para perjudicar a alguien. Parece ser que algunos ministros del propio Pedro Sánchez, ya andaban valorando usar los negocios de su esposa y suegro para perjudicarlo. Sí, en aquella época en la que él andaba metiendo una o dos papeletas fraudulentas en las urnas de sus primarias.

En política exterior, otro suspenso. Hay que desviar la atención de todo lo anterior, y si hay que usar el desastre de Gaza, se usa, sin contemplaciones. Si hay que enemistar a España con todos sus aliados naturales, se la enemista. Si hay que firmar acuerdos con socios y luego decir que sólo se cumplirá un poquito o mentir sobre la naturaleza de los pactos, se hace sin dudar. Solo podemos esperar que en el exterior no sean como nosotros, que somos capaces de sabotear un evento deportivo confundiendo a los naturales de un país con su presidente.

El nuestro, sin embargo, suspende y suspende de nuevo. De hecho pasó de curso con todas las asignaturas pendientes. Quizás haya que plantearse un cambio de itinerario educativo con él, y mandarlo a una clase más acorde con su dudoso potencial.

Como es imposible seguir adelante con tanto lastre, lo mejor sería que cursara baja definitiva del colegio llamado España... con traslado urgente al registro del paro.