El apagón masivo por Sonia Villa, sin paliativos
El parecido entre Pedro Sánchez y Llados es asombroso "Masivo"

Estarán ustedes de acuerdo conmigo en que estamos hartos de vivir acontecimientos históricos.
La caída de las Torres Gemelas, el incendio de Notre Dame, la pandemia, inundaciones devastadoras…
Y apagones masivos.
En 2022, nuestro flamante presidente, en rueda de prensa, se mofaba de los rumores sobre apagones y otros desastres, calificándolos de bulos infundados de la ultraderecha. Pedro y la hemeroteca...
Para saber lo que va a decir hoy, deberíamos repasar qué ha estado diciendo a lo largo de estos años en los que le estamos sufriendo, para saber qué es lo que va a decir hoy, es decir, justo lo contrario.
Comentaban hoy en televisión que a Moncloa le incomoda que se hable del supuesto “apagón informativo” que se vivió durante las horas en las que la población estuvo sumida en la incertidumbre.
Se excusan diciendo que no había comunicaciones, pero todos sabemos cuál es el medio de comunicación al que hay que recurrir cuando todo falla, y que en este caso, también fue el único que nos tuvo al día de lo poco que se sabía: la radio.
Pedro, tú compareciste horas después del apagón. Sólo para, resumiendo, marcarte un “tranquilos, yo estoy bien”. Es decir, para no decirnos nada que no supiéramos ya.
Tarde y mal, como siempre.
Las radios llevaban horas esperando que salieras de esas reuniones de alto nivel e importancia, para poder dar cualquier información oficial.
No ha sido fallo de comunicaciones. Ha sido apagón informativo. Punto final.
Sobre los motivos de este desastre, me temo que nunca vamos a saber lo que realmente pasó.
Todos los medios se han apresurado a desmentir categóricamente un ataque.
Los más conspiranoicos, hablan de “experimento social”.
Pero oficialmente, enseguida comenzó a circular la frase “oscilación muy fuerte del flujo de potencia”, término que se repite como un mantra, y que nadie absolutamente entiende si no es técnico especializado en redes eléctricas.
La versión oficial, sin descartar otras según la última rueda de prensa de El Guapo, parece indicar que ha habido algún tipo de fallo en la red.
Esta constituye la más preocupante de las explicaciones, puesto que en ese caso nada nos garantiza que no vuelva a ocurrir.
Algunas comunidades autónomas, sabedoras de que pase lo que pase – incluso en plena emergencia nacional –, el gobierno siempre tiene la tentación de echar la culpa solo a las que su partido no gobierna, han sido muy rápidas y han declarado niveles de emergencia que traspasan la competencia a la autoridad central.
De hecho, es lo más lógico que un gobierno resuelva la papeleta de algo que afecta a todo el país.
Pero también saben que Pedro y los suyos se dedican tanto o más a rentabilizar políticamente los desastres que a resolverlos, y esta vez no les han pillado con el pie torcido.
Mientras algunos ponen el grito en el cielo por las nucleares desactivadas, y otros teorizan sobre ataques o experimentos, la realidad es que el gobierno estuvo horas mirando la pava en una emergencia nacional, sin informar a la población y sin dar ninguna explicación o directriz a seguir.
Medios de difusión había.
Hubo un tiempo, no muy lejano, en que no existía Internet ni redes sociales, y las cosas funcionaban incluso mejor…
Quizás deberíamos considerar medios tradicionales de información para casos como este.
La radio siempre es un seguro, como se ha demostrado en este caso.
Los que sí estuvieron de diez, fueron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los equipos de emergencias.
Y por supuesto los ciudadanos, que como siempre y en las peores circunstancias, demuestran que es cierto eso que tanto molesta también en Moncloa: solo el pueblo salva al pueblo.