El balneario de Kim Jong-un inspirado en Benidorm abre sus puertas sin turistas extranjeros
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El ambicioso proyecto turístico del régimen norcoreano, inspirado en la costa mediterránea española, ha abierto finalmente sus puertas tras años de retrasos.
El balneario de Wonsan, que Kim Jong-un pretendía convertir en el "Benidorm del Pacífico", debía estar terminado en 2020, pero la pandemia de COVID-19 paralizó las obras durante años.
A pesar de la propaganda estatal que lo presenta como un logro arquitectónico y turístico, el complejo ha sido inaugurado sin la presencia de turistas extranjeros, debido al férreo cierre de fronteras que aún mantiene el régimen.
El balneario cuenta con hoteles de lujo, playas artificiales, puertos deportivos y hasta un aeropuerto cercano, todo con el objetivo de atraer inversión y visitantes internacionales.
Sin embargo, la falta de apertura económica y las sanciones internacionales impiden que el proyecto pueda cumplir su función original. Por ahora, solo la élite norcoreana podrá disfrutar de sus instalaciones.
Mientras tanto, la mayoría de la población vive en condiciones de extrema pobreza, alejados del fasto de un complejo que recuerda más a un decorado propagandístico que a un destino turístico real.