El estado del Papa sigue siendo «estable»: una radiografía de tórax confirma su evolución positiva
El Papá no está bien del todo pero estable

El Vaticano mantiene la calma ante la salud del Pontífice
El Papa Francisco continúa con una evolución favorable tras los recientes problemas de salud que han generado preocupación en el Vaticano y entre los fieles católicos. Según el último parte médico, el estado del Pontífice sigue siendo "estable", y una reciente radiografía de tórax ha confirmado su progresiva recuperación.
Control médico constante y reposo supervisado
Fuentes oficiales del Hospital Gemelli han indicado que el Papa está bajo una atenta vigilancia médica, siguiendo un tratamiento que le permita recuperarse sin contratiempos. Aunque su agenda pública se ha reducido, Francisco sigue trabajando desde su residencia y mantiene reuniones privadas con sus más cercanos colaboradores.
El Vaticano ha insistido en que no hay motivo para alarmarse, y que el Papa responde bien a los cuidados. Sin embargo, debido a su edad y antecedentes médicos, los especialistas mantienen un seguimiento riguroso para prevenir cualquier complicación.
Reflexiones sobre su legado y futuro del Papado
A medida que Francisco se recupera, en círculos eclesiásticos han surgido debates sobre su capacidad para seguir liderando la Iglesia en caso de que su salud se deteriore. Aunque el Pontífice ha descartado en varias ocasiones la posibilidad de renunciar, como hizo Benedicto XVI, la posibilidad de una eventual sucesión es un tema recurrente en el Vaticano.
Por ahora, la Santa Sede mantiene la tranquilidad y confía en que el Papa pueda retomar sus funciones con normalidad en las próximas semanas.