El feroz Bastetodon: el depredador ancestral que dominó el antiguo Egipto
Un descubrimiento único de un cráneo casi completo revela a un superdepredador hipercarnívoro que cazaba en los bosques tropicales de Egipto hace 30 millones de años.

Un equipo internacional de paleontólogos ha hecho un hallazgo extraordinario en el desierto de Egipto que podría redefinir lo que sabíamos sobre los depredadores prehistóricos. El descubrimiento de un cráneo casi completo de un hyaenodonto, un grupo de mamíferos carnívoros que dominaron la Tierra hace 30 millones de años, ha revelado una nueva especie de 'superdepredador', un cazador hipercarnívoro conocido como Bastetodon syrtos, que era el rey de los antiguos bosques egipcios.
El cráneo, desenterrado en la Formación Jebel Qatrani, ha permitido a los científicos obtener una de las visiones más completas y detalladas de estos temibles animales. Bastetodon syrtos, que probablemente pesaba alrededor de 27 kilos, poseía un conjunto de dientes afilados y una mandíbula capaz de destrozar carne, adaptada para un estilo de vida hiper-carnívoro, en el que su dieta consistía en más del 70% de carne.
La rara y notable preservación de este cráneo es crucial para comprender los secretos de los hyaenodontos, una antigua línea de carnívoros que fueron tan grandes como rinocerontes o tan pequeños como comadrejas. Sin embargo, lo que hace especial a Bastetodon es la estructura de su mandíbula y su agudo, corto hocico, similar al de los felinos modernos, ideal para un mordisco letal.
“Bastetodon fue el rey de los antiguos bosques egipcios”, comenta Shorouq Al-Ashqar, autora principal del estudio publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology. “Este hallazgo es un sueño para cualquier paleontólogo. Ver un cráneo completo, tridimensional y bien conservado es extremadamente raro. Nos da la oportunidad de entender mejor los rasgos que definían a estos depredadores tan formidables.”
Este depredador vivió en lo que entonces era un ecosistema tropical que cubría la depresión de Fayum, lo que le permitió cazar presas como el primate Aegyptopithecus, un antepasado de los humanos. El análisis de este cráneo y otros fósiles relacionados ayudará a los científicos a comprender cómo los hyaenodontos se alinean con otros depredadores antiguos, y qué los llevó a su extinción hace unos 25 millones de años, dejando el camino libre para la aparición de los felinos y cánidos actuales.
Con cada capa de roca retirada, los científicos se acercan un paso más a desentrañar los misterios de estos gigantes predadores, cuyo reinado en la Tierra hace milenios se ha desvanecido en el tiempo.