El Gobierno dispuesto a modificar por primera vez el calendario del apagón nuclear: tramitará la prórroga de tres años a Almaraz
Siempre que las empresas quieran la prórroga

El Ejecutivo abre la puerta a revisar el calendario de cierre de centrales nucleares acordado en 2019, marcando así un giro en su política energética.
Según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, si las compañías eléctricas propietarias de la planta de Almaraz solicitan formalmente una prórroga, el Gobierno está dispuesto a tramitarlas conforme a la legalidad vigente.
La central extremeña, cuya clausura estaba prevista para 2027, podría operar hasta 2030 en caso de que prospere la extensión.
Este movimiento se produce en un contexto de mayor demanda energética, preocupación por la seguridad de suministro y presiones desde el sector eléctrico.
Desde el Ejecutivo aclaran que no se trata de una decisión política cerrada, sino de una posibilidad regulatoria abierta en función de las circunstancias técnicas, económicas y medioambientales.
Las empresas dueñas de Almaraz, entre ellas Iberdrola, Endesa y Naturgy, aún no han solicitado oficialmente la prórroga, pero han trasladado al Gobierno su disposición a estudiarla.
Por su parte, los grupos ecologistas y antinucleares han mostrado su rechazo a cualquier ampliación del ciclo de vida de las centrales, recordando que el calendario de cierre responde a compromisos con la transición energética y la descarbonización.
Esta sería la primera modificación del calendario nuclear acordado en la legislatura anterior, y podría tener implicaciones para otras centrales como Ascó o Cofrentes.
El debate energético, así, vuelve al centro del debate político en un momento clave para el diseño del nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).