El Gobierno gasta 113.000 euros en un menú "halal y sin alcohol" para militares marroquíes que entrena Navantia

Nueva cesión escandalosa del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El Ministerio de Defensa ha adjudicado un catering especial de 113.000 euros para los militares marroquíes que están siendo entrenados por Navantia en el astillero de San Fernando (Cádiz), dentro del acuerdo AVT1800+ PHM Marruecos

El menú, financiado con dinero público español, se ajusta por completo a las exigencias religiosas de los soldados marroquíes: comida halal, sin cerdo, ni alcohol, ni ingredientes que contradigan la ley islámica. Una licitación de lujo, mientras nuestros soldados sobreviven con dietas escasas y medios deteriorados

113.000 euros para contentar a militares extranjeros, cuando las Fuerzas Armadas españolas padecen recortes, cuarteles obsoletos y sueldos indignos. ¿Dónde queda el respeto a quienes realmente sirven a España? ¿Dónde la coherencia de un Gobierno que predica igualdad pero financia privilegios para tropas extranjeras?

Esta decisión no es un simple “gesto de hospitalidad”, como algunos intentan justificar. Es una clara humillación institucional: se entrena a militares marroquíes con personal español, en instalaciones públicas, bajo normas impuestas desde fuera y con un menú de lujo que muchos españoles ni siquiera podrían permitirse en su día a día

Todo mientras Marruecos chantajea a España con la inmigración, presiona con Ceuta y Melilla, y cuestiona nuestra soberanía en aguas del Sáhara. El Gobierno, lejos de plantar cara, rinde pleitesía diplomática con la cartera abierta y la dignidad cerrada

¿Qué viene después? ¿Habilitar zonas de oración en instalaciones militares? ¿Modificar horarios por el Ramadán? La línea ya se ha cruzado: lo que era colaboración se ha convertido en sumisión institucional. Y lo pagan los de siempre: los ciudadanos y los soldados españoles