El pelotazo urbanístico "irregular" de Antxon en Pamplona: "Chivite nos dijo a la cara que no lo haría, pero lo hizo"
En Navarra empezó todo
Vecinos del barrio de Buztintxuri, en Pamplona, denuncian lo que consideran un "pelotazo urbanístico" de carácter irregular, impulsado por el Gobierno de Navarra bajo la presidencia de María Chivite.
El proyecto, impulsado por la sociedad pública Antxon S.L., contempla la construcción de más de 400 viviendas en terrenos que anteriormente eran zonas verdes o de uso público, según asociaciones vecinales.
El malestar se agrava porque, durante la campaña electoral, Chivite prometió públicamente que no se realizaría dicha obra si ella accedía al cargo.
“Nos lo dijo a la cara, en una reunión con varios vecinos. Lo negó rotundamente. Y ahora, no solo lo permite, sino que lo promueve”, señala uno de los portavoces vecinales.
En 2023, el concurso del proyecto fue licitado y adjudicado a Acciona y Servinabar, dos grandes constructoras con vínculos recurrentes con adjudicaciones públicas en Navarra.
La oposición política ha denunciado la operación como un ejemplo más de "doble discurso electoral y traición a la ciudadanía", mientras los vecinos estudian la posibilidad de interponer un recurso administrativo.
Desde el Ejecutivo navarro, se defiende la actuación afirmando que "cumple con la normativa urbanística vigente" y que “el desarrollo de vivienda en esa zona es necesario para atender la demanda”.
No obstante, informes técnicos filtrados indican que hubo modificaciones de última hora en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que facilitaron la operación.
Organizaciones sociales y expertos en urbanismo advierten sobre la falta de transparencia y la rapidez con la que se han ejecutado los pasos administrativos para dar luz verde a un proyecto que estuvo congelado durante más de una década.
La polémica crece mientras la ciudadanía se pregunta si este tipo de operaciones ponen en entredicho la ética política y la confianza en las promesas electorales.
Varios colectivos ya preparan movilizaciones y han iniciado campañas informativas en redes sociales bajo el lema #PamplonaNoSeVende.
Todo apunta a que el pelotazo urbanístico de Antxon se convertirá en un asunto central en el debate público navarro en los próximos meses, con consecuencias tanto legales como políticas.