El Supremo da un ultimátum al Gobierno socialista por su negligencia con los menores migrantes en Canarias
Europa está desbordada y no entiende que traerlos es la solución real

El Alto Tribunal ha impuesto al Ejecutivo de Pedro Sánchez un plazo "improrrogable" de un mes para cumplir su obligación legal: acoger y tramitar el asilo de más de mil menores no acompañados atrapados en Canarias.
Se constata así un "claro incumplimiento" por parte de una Administración socialista que ha preferido mirar hacia otro lado mientras cientos de niños migrantes sobreviven en condiciones precarias, sin futuro ni protección.
El Tribunal Supremo lanza un duro varapalo jurídico al Gobierno, dejando claro que su desidia e inacción pueden derivar en multas coercitivas si continúa ignorando sus deberes. No es una sugerencia: es una exigencia legal y moral.
Canarias, completamente desbordada y abandonada, lleva meses pidiendo auxilio. Pero el Gobierno del PSOE, más preocupado por su supervivencia política y por pactos ideológicos, ha dejado solas a las comunidades fronterizas.
Y mientras tanto, Bruselas calla. La Unión Europea, que presume de valores y derechos humanos, ha desaparecido ante esta emergencia humanitaria en su propia frontera sur. Ni solidaridad ni acción, solo silencio cómplice.
La realidad es innegable: el socialismo europeo ha demostrado ser incapaz de gestionar la inmigración con humanidad y eficacia. Lo pagan los más vulnerables: niños solos, olvidados y atrapados en la burocracia y la incompetencia.
La sentencia del Supremo es un aviso con fuerza de ley: no se puede seguir ignorando la tragedia. Es hora de actuar o rendir cuentas.