Exteriores reconoce que pagó los billetes de los españoles de la Flotilla para “agilizar su salida” de Israel
Pagamos todos este fraude izquierdoso

El Ministerio de José Manuel Albares ha admitido haber financiado con dinero público los vuelos de los activistas españoles que formaban parte de la polémica Flotilla Global Sumud, vinculada a movimientos pro-palestinos y simpatizantes con Hamás y Hezbolá, según diversas fuentes internacionales.
Dinero público para activistas ideologizados
El Gobierno asegura que el pago se realizó con el fin de “agilizar su salida” de Israel, después de que el país hebreo interceptara la flotilla en aguas del Mediterráneo.
Desde Exteriores, se ha comunicado que se movilizaron “todos los recursos consulares y diplomáticos” para ofrecer “protección continua e ininterrumpida” a los españoles detenidos.
Sin embargo, la polémica está servida: ¿Por qué el Estado español corre con los gastos de activistas que desobedecen las leyes internacionales y desafían a uno de nuestros aliados estratégicos?
##El doble rasero del Gobierno
Mientras los españoles sufren colas sanitarias, falta de vivienda y precios disparados, el Ejecutivo de Sánchez no duda en rescatar a militantes ideologizados con dinero público.
Una decisión que ha indignado a sectores diplomáticos y militares, que recuerdan que Israel tiene derecho a proteger su soberanía marítima ante provocaciones organizadas.
La diplomacia del disparate
El caso evidencia una vez más la deriva política del Ministerio de Albares, más preocupado por quedar bien ante la izquierda radical que por defender los intereses reales de España.
El pago de esos billetes es una nueva cesión ante el lobby pro-palestino y un insulto para quienes trabajan honestamente y pagan sus impuestos.
Mientras Sánchez sigue mirando hacia otro lado, la diplomacia española se convierte en un instrumento de propaganda ideológica.
Y una vez más, los españoles pagan la factura.