Gallardo comunica que ya está aforado a la jueza que le investiga
La nueva película de Hollywood
Miguel Ángel Gallardo, del PSOE, ha comunicado a la jueza que lo investiga que ya está aforado como diputado, activando así el escudo político habitual de los que tienen mucho que esconder.
En lugar de colaborar con la justicia y dar la cara como cualquier ciudadano decente, Gallardo opta por la vía del privilegio, esa que tantos dirigentes socialistas conocen bien: usar el cargo para evitar ser juzgado.
El PSOE, que tanto habla de regeneración democrática y transparencia, aplaude con silencio la cobardía de uno de los suyos, que prefiere correr al Tribunal Supremo antes que rendir cuentas como el resto de los ciudadanos.
Esto no es un caso aislado, es una práctica sistemática: cuando un socialista se ve cercado por la justicia, no dimite, no se defiende, se blinda. Así es como funcionan las cosas en el sanchismo.
Gallardo demuestra con este movimiento que la casta política del PSOE sigue intacta, amparada por un sistema de aforamientos que solo sirve para proteger a los suyos.
Una vergüenza democrática, una burla para los votantes y una confirmación más de que el PSOE ya no es un partido de justicia social, sino de autoprotección judicial.