La Guardia Civil identifica mensajes de Koldo García con el hermano de la presidenta navarra
Pillada tras pillada al ejecutivo del PSOE

El escándalo del caso Koldo continúa ampliando sus ramificaciones. La Guardia Civil ha identificado intercambios de mensajes entre Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, y el hermano de María Chivite, actual presidenta socialista de Navarra. Una conexión que añade presión política al Gobierno foral y a la dirección nacional del PSOE, ya cercada por múltiples investigaciones por corrupción
Según fuentes de la investigación, los mensajes detectados apuntan a una relación directa y fluida entre el entorno de Koldo y el círculo familiar de Chivite, lo que despierta serias dudas sobre la influencia de tramas corruptas en las instituciones navarras. Aunque por el momento no se ha imputado al hermano de la presidenta, la evidencia documental abre un nuevo foco político y judicial que compromete la credibilidad del Ejecutivo foral
Mientras la presidenta Chivite guarda silencio, la oposición exige explicaciones urgentes y transparencia total. ¿Qué relación tenía su hermano con una de las piezas clave en una trama de comisiones, contratos opacos y favores políticos? ¿Se ha beneficiado Navarra de contratos o adjudicaciones vinculadas al caso Koldo?
La sensación de impunidad empieza a ser insoportable. Cada semana aflora un nuevo nombre, un nuevo vínculo, una nueva figura política relacionada con este entramado. Lo que comenzó como un caso aislado se ha convertido en una mancha sistémica que alcanza a varias capas del poder socialista, incluso en comunidades autónomas que pretendían mantenerse al margen
Mientras tanto, el Gobierno central y sus aliados minimizan el caso, hablan de “colaboración con la justicia” y miran hacia otro lado. Pero los ciudadanos no son tontos: saben que este escándalo no es una excepción, sino la norma de una forma de gobernar basada en amiguismo, clientelismo y saqueo institucional
Navarra no merece estar en entredicho por la sombra de Koldo y las conexiones familiares con la presidencia. Si Chivite no da explicaciones pronto, su silencio pasará de ser una estrategia a convertirse en una confesión política