Las bajas de contratos fijos discontinuos se duplican tras la reforma de Yolanda Díaz
Ya superan a las de temporales

Los contratos fijos discontinuos, una de las fórmulas fiasco de la reforma laboral impulsada por Yolanda Díaz, han experimentado un notable incremento en sus bajas en los últimos meses.
Según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), las salidas de este tipo de contratos se han duplicado en comparación con el año anterior, superando por primera vez a las registradas en contratos temporales.
Este fenómeno ha generado preocupación entre los expertos laborales, ya que estos contratos fueron diseñados para reducir la temporalidad y fomentar la estabilidad.
Sin embargo, la realidad refleja que muchos trabajadores fijos discontinuos pasan más tiempo inactivos que trabajando, sin las garantías de un contrato indefinido clásico ni la flexibilidad de uno temporal.
El incremento de bajas se concentra especialmente en sectores como el turismo, agricultura y comercio, donde la estacionalidad del empleo sigue marcando el ritmo de contratación.
Numerosos sindicatos y asociaciones profesionales denuncian que, tras la reforma, estos contratos están siendo utilizados como una "temporalidad encubierta", ya que permiten ceses frecuentes sin indemnización por despido.
Desde el Ministerio de Trabajo, no obstante, defienden que la figura del fijo discontinuo ofrece una mayor protección social, al incluir al trabajador en la plantilla de forma permanente aunque su actividad sea intermitente.
Además, insisten en que el modelo favorece el acceso a prestaciones y una vinculación más estable con la empresa.
Pese a ello, voces críticas exigen una revisión del uso de este tipo de contrato, ya que los datos actuales revelan una alta rotación y escasa efectividad para frenar la precariedad.
Mientras tanto, el mercado laboral español continúa ajustándose a una reforma que, aunque ambiciosa, sigue generando controversia en su aplicación práctica.