Mónica García exige a Ayuso pagar el cambio de sexo a extranjeros mientras miles de madrileños esperan una operación urgente

La líder de Más Madrid, Mónica García, ha vuelto a demostrar que su prioridad no es la sanidad de los madrileños, sino su obsesión ideológica. Ahora exige que el gobierno de la Comunidad financie con fondos públicos los cambios de sexo de extranjeros que aleguen sentirse perseguidos por su identidad sexual en sus países de origen.

Mientras miles de ciudadanos de la región sufren listas de espera interminables, operaciones canceladas y colapso en Atención Primaria, Mónica García considera que el dinero debe ir destinado a financiar tratamientos hormonales y cirugías irreversibles a personas recién llegadas, sin haber contribuido jamás al sistema.

Más Madrid plantea que la sanidad madrileña asuma los costes de la transición de género de solicitantes de asilo, priorizando estos gastos sobre problemas reales como el acceso a pediatras, oncología o salud mental. Una propuesta que bordea la irresponsabilidad moral y evidencia que el partido de Mónica García vive de espaldas a la realidad social.

Todo esto llega en un momento en el que familias trabajadoras madrileñas apenas pueden conseguir una cita médica en semanas, y los profesionales sanitarios denuncian falta de recursos y personal. ¿Cuál es la solución de García? Abrir la cartera de todos para atender primero a quien llega de fuera, por muy difusa que sea su situación legal.

Mónica García, anestesista de profesión y populista de manual en política, se escuda en los derechos humanos para imponer su agenda ideológica radical, que desprecia el sentido común, el equilibrio y las verdaderas urgencias del sistema sanitario.

La pregunta es evidente: ¿cuántos madrileños más deben quedar desatendidos mientras Mónica García compite por ser la abanderada del activismo identitario a cualquier precio?