Oleada de robos en Villarreal y Onda: el sospechoso actúa a cara descubierta
Parece ser de origen extranjero

Tres bares de Villarreal han sido asaltados en la madrugada de hoy en una nueva oleada de robos que golpea al comercio local. El método es siempre el mismo: cortar la persiana, acceder al local y llevarse la caja registradora. Los comerciantes, desesperados, denuncian que esta situación se repite sin que nadie actúe con contundencia.
Una cámara de seguridad en Onda captó a un sujeto actuando con total impunidad y a cara descubierta, lo que ha encendido todas las alarmas. El individuo muestra rasgos y vestimenta que podrían apuntar a una nacionalidad musulmana, lo que ha reforzado la sospecha de que grupos organizados extranjeros están operando con plena libertad en la zona.
Vila-real, Onda y otros municipios cercanos sufren una creciente oleada delictiva que, según los vecinos, ya no es ocasional, sino parte del día a día. "Ya no es inseguridad, es abandono", afirma un hostelero afectado.
Los comerciantes se sienten desamparados, y piden más presencia policial, mayor dureza con las mafias callejeras y un sistema judicial que no deje impunes este tipo de delitos. "La policía hace lo que puede, pero si los sueltan en horas, ¿qué sentido tiene detenerlos?", lamentan.
La falta de control migratorio efectivo, un sistema legal blando y el miedo político a señalar lo evidente están alimentando una situación límite en pueblos que hasta hace poco eran tranquilos. Los vecinos ya no se sienten seguros, ni de día ni de noche.