Sánchez denuncia en una carta a la militancia del PSOE «una operación de demolición moral»
Para julio tendrá viaje y carta de enamorado

El presidente del Gobierno ha vuelto a pedir perdón a los socialistas tras los escándalos de corrupción que afectan al partido
Pedro Sánchez, acorralado por los escándalos que salpican a su entorno más cercano, ha enviado otra carta a la militancia del PSOE, en la que intenta victimizarse al hablar de una supuesta «operación de demolición moral» contra su persona y su partido.
Lejos de asumir responsabilidades, el presidente vuelve a aferrarse a su estrategia favorita: culpar a los demás. En lugar de dar explicaciones claras sobre los casos que involucran a Santos Cerdán, Koldo García, Ábalos o los pagos millonarios de Venezuela a Zapatero, se dedica a llorar en público, como si él fuese la víctima.
La carta, plagada de apelaciones sentimentales, no es más que otra cortina de humo, mientras el país asiste atónito a una sucesión de escándalos que ya no caben en los titulares. Pide perdón, sí, pero sin consecuencias políticas, sin dimisiones, sin ceses reales. Solo palabras vacías para un partido hundido en el fango.
¿Qué demolición moral puede haber, presidente, que no se haya construido con los cimientos podridos de su propio Gobierno? Lo que se desmorona no es por culpa de la oposición ni de los medios: es la consecuencia directa de la podredumbre interna del PSOE y de su liderazgo cínico.
España no necesita más cartas. Necesita verdad, justicia y limpieza.