Sánchez descubre en Aznar una excusa para blanquear sus cesiones al independentismo
Sánchez el trilero busca excusas nueva con Aznar

El Gobierno utiliza el pasado para justificar sus pactos con el separatismo
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha encontrado en José María Aznar la excusa perfecta para justificar sus acuerdos con el independentismo catalán. En un intento de blanquear sus cesiones a Carles Puigdemont y Junts, el Gobierno ha rescatado el Pacto del Majestic, firmado en 1996 entre Aznar y Jordi Pujol, para argumentar que los pactos con el separatismo "no son nuevos".
El Pacto del Majestic: el pretexto de Sánchez
El acuerdo al que llegó Aznar con CiU en su día incluía ciertas concesiones en materia lingüística y fiscal, pero no contemplaba ni referéndum, ni amnistía, ni autodeterminación. Sin embargo, desde Moncloa se intenta equiparar aquel pacto con las cesiones históricas de Sánchez al independentismo, que incluyen:
- Amnistía para los golpistas del 'procés'
- Negociación bilateral con Junts y ERC
- Concesión de más competencias a Cataluña, incluida Hacienda
Diferencias clave entre Aznar y Sánchez
A pesar del relato del Gobierno, los expertos señalan que el pacto de Aznar con CiU no ponía en cuestión la unidad de España, mientras que las concesiones de Sánchez han supuesto un cambio de rumbo inédito en la democracia española.
- El contexto político: En 1996, CiU era un partido autonómico dentro del marco constitucional. En 2024, Junts y ERC son formaciones abiertamente separatistas que buscan la ruptura de España.
- El contenido de los acuerdos: Mientras que Aznar pactó cuestiones de gestión autonómica, Sánchez ha cedido en principios fundamentales como la legalidad y la igualdad entre españoles.
- El destinatario del acuerdo: Aznar negociaba con un partido que no había desafiado la Constitución. Sánchez, en cambio, lo hace con un prófugo de la justicia como Puigdemont.
Blanqueo de pactos o estrategia política?
El uso del pasado como justificación es una táctica habitual en la política, pero en este caso, la comparación entre el Pacto del Majestic y los acuerdos con Puigdemont resulta, como mínimo, forzada.
La oposición, encabezada por el PP y Vox,