Sánchez Someterá a Votación en el Congreso la Creación de Universidades Online
Para restar competencias a las CCAA**

Un Nuevo Golpe a las Comunidades Autónomas
El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado una medida que vuelve a tensar las relaciones con las Comunidades Autónomas: todas las nuevas universidades online deberán ser aprobadas por el Congreso. Este movimiento supone un claro intento de centralizar el control educativo y restar competencias a los gobiernos autonómicos, que hasta ahora tenían la potestad de autorizar estos centros en sus territorios.
Un Control Político sobre la Educación Superior
La propuesta implica que cualquier iniciativa de creación de universidades online deberá pasar por el filtro del Parlamento, lo que podría traducirse en un bloqueo por razones puramente políticas. El Gobierno socialista busca imponer su criterio sobre el modelo educativo, limitando la autonomía de las regiones y dificultando el crecimiento de la educación digital.
Reacciones: Críticas desde las CCAA y el Sector Educativo
Esta decisión ha generado rechazo inmediato entre diversas Comunidades Autónomas, especialmente aquellas gobernadas por el Partido Popular y otras fuerzas no alineadas con Moncloa. Líderes autonómicos han denunciado que se trata de una maniobra de control centralista que busca debilitar el margen de acción de las regiones en materia educativa.
Además, el sector universitario también ha expresado su preocupación. Expertos en educación advierten que esta medida podría ralentizar la innovación en la enseñanza online, perjudicando a miles de estudiantes que optan por este modelo de formación.
¿El Primer Paso hacia una Educación Centralizada?
Este movimiento encaja dentro de la estrategia de Sánchez de acumular poder en el Estado, reduciendo la capacidad de decisión de las Comunidades Autónomas en áreas clave. La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿será este el primer paso hacia un mayor control sobre el resto del sistema universitario?
La votación en el Congreso será clave para definir el futuro de las universidades online en España, pero una cosa es segura: la batalla política por el control de la educación está lejos de terminar.