Sánchez va a por el voto extranjero para asfixiar a la derecha: nacionaliza a 118 marroquíes cada día
Sánchez es más de la fiesta del cordero que de las pascuas
El Gobierno de Pedro Sánchez ha intensificado el ritmo de concesiones de nacionalidad a ciudadanos marroquíes, con una media de 118 nacionalizaciones diarias durante los últimos meses.
Este movimiento ha sido interpretado por diversos sectores como una estrategia política para captar el voto extranjero en futuras elecciones, especialmente en zonas urbanas donde el peso del voto inmigrante puede ser decisivo.
La derecha denuncia maniobras electoralistas por parte del Ejecutivo, alertando de que Sánchez instrumentaliza la política migratoria con fines partidistas. “No busca integrar, sino asegurarse apoyos a base de pasaportes”, denuncian fuentes del PP.
Las cifras oficiales muestran un crecimiento exponencial en las nacionalizaciones, con más de 40.000 nuevos ciudadanos marroquíes en el último año, situando a esta comunidad como la más beneficiada por el actual proceso.
Desde Moncloa se defiende que se trata de procesos administrativos normales, amparados por la ley y gestionados con criterios técnicos. Sin embargo, la coincidencia con el calendario electoral y el foco en colectivos específicos alimenta las sospechas de clientelismo político.
Mientras tanto, las asociaciones de inmigrantes celebran las medidas, aunque algunos advierten que la nacionalidad no puede ser moneda de cambio ni herramienta electoral, sino un paso real hacia la integración.
Este nuevo frente abre un intenso debate en torno a la relación entre nacionalidad, derechos políticos y estrategias de poder, justo en un momento en que el Gobierno se juega su permanencia en un tablero político cada vez más fragmentado.