Siguen las despedidas en el Real Madrid: ahora es la de Jesús Vallejo

El Real Madrid sigue despidiéndose de nombres que han formado parte del club en los últimos años, y lo hace ahora con la marcha de Jesús Vallejo, un jugador que, aunque no siempre fue titular indiscutible, deja una huella silenciosa de compromiso y profesionalidad en la plantilla blanca.

Tras las salidas ya confirmadas de Carlo Ancelotti, que se marcha tras cerrar un exitoso ciclo al frente del banquillo merengue, y de Luka Modric, uno de los centrocampistas más legendarios en la historia del club, es ahora el turno de Vallejo, quien también dirá adiós al equipo al finalizar su contrato el próximo 30 de junio.

Vallejo llegó al Real Madrid en el verano de 2015 procedente del Real Zaragoza, con la etiqueta de ser uno de los defensas jóvenes más prometedores del fútbol español. Desde entonces, su trayectoria en el club ha estado marcada por cesiones, minutos limitados y un papel secundario, pero también por una actitud impecable, siempre dispuesto a sumar en el vestuario y a responder cuando el equipo lo necesitaba.

Su último gesto con la camiseta blanca fue una asistencia a Jacobo Ramón, en uno de los recientes partidos que sirvió como antesala de su despedida. Un pequeño detalle, pero simbólico, que refleja la discreta pero valiosa aportación que ha hecho durante su etapa como madridista.

La duda sobre su participación en el Mundial de Clubes —que el Real Madrid disputará próximamente— estaba sobre la mesa. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente su presencia en la expedición, todo apunta a que no formará parte del grupo, dado que su contrato expirará antes del torneo.

Desde la directiva y el cuerpo técnico del club se ha valorado siempre la profesionalidad de Vallejo, quien pese a no tener un papel protagonista, jamás generó polémicas ni mostró descontento. Se va dejando un ejemplo de trabajo en silencio, algo que en el fútbol moderno no siempre es valorado como merece.

Su salida abre la puerta a una reestructuración más profunda en la plantilla, que ya ha comenzado con los cambios mencionados y que continuará a lo largo del verano. El club busca rejuvenecer ciertas posiciones, ajustar fichas salariales y preparar el terreno para nuevos fichajes, tanto en defensa como en otras líneas.

En definitiva, Jesús Vallejo se despide del Real Madrid tras casi una década ligado al club, con la cabeza alta y el respeto de sus compañeros. Su marcha, aunque previsible, marca otro paso más en el proceso de renovación que afronta la institución blanca, y deja atrás a un jugador que entendió siempre su rol y lo asumió con humildad y entrega.