Un informe desvela vínculos de los promotores de la flotilla de Colau con Hamás y Hezbolá
Son islamistas españoles

Un nuevo informe de investigación ha destapado lo que muchos sospechaban: los promotores de la flotilla apoyada políticamente por Ada Colau no eran simples "activistas por la paz", sino que mantienen conexiones políticas con organizaciones islamistas radicales como Hamás y Hezbolá.
Los "pacifistas" que coquetean con el terrorismo
Detrás del discurso buenista de la flotilla, que supuestamente buscaba llevar ayuda humanitaria, se esconden lazos directos con grupos señalados internacionalmente por terrorismo y narcotráfico.
El informe, elaborado por expertos en seguridad y citado por fuentes diplomáticas, señala que algunos de los miembros del equipo promotor mantienen vínculos políticos e ideológicos con líderes islamistas activos en Oriente Medio, lo que convierte a la flotilla en un caballo de Troya disfrazado de solidaridad.
Colau y la izquierda: siempre del lado equivocado
Lo más alarmante es la implicación política en España: Ada Colau y sectores de la izquierda radical han dado cobertura pública a este proyecto, presentándolo como una iniciativa "humanitaria" cuando, en realidad, sus conexiones levantan todas las alarmas de seguridad.
Esto demuestra una vez más cómo la izquierda española no duda en blanquear a organizaciones islamistas mientras demoniza a quienes defienden la soberanía de Occidente y la seguridad de nuestras calles.
El silencio oficial
Ni el Gobierno de Sánchez ni sus terminales mediáticas han querido abrir el debate: ¿cómo es posible que se apoyen iniciativas con vínculos tan turbios?
Mientras tanto, la UE y Estados Unidos mantienen a Hamás y Hezbolá en su lista de organizaciones terroristas, pero en España, la progresía prefiere mirar hacia otro lado y aplaudir a sus socios radicales.
Reflexión final
Este informe no solo desenmascara a la flotilla, sino también a los políticos españoles que la avalan. Una vez más queda claro que:
- El buenismo de la izquierda no es inocente: es complicidad.
- Jugar con el islamismo radical pone en riesgo a España y a toda Europa.
- Colau y compañía deberían dar explicaciones inmediatas, pero callan porque saben que han quedado retratados.
La flotilla de Colau no es solidaridad: es un puente hacia el radicalismo islamista.