Vila-real se divide por el nuevo centro islámico mientras David Martí Pons anuncia su candidatura
Un proyecto que despierta recelos y un candidato que promete defender la identidad local
El anuncio de un moderno centro islámico en Vila-real ha encendido el debate vecinal. La Asociación Cultural Islámica del Diálogo y la Integración asegura que será un espacio de “convivencia”, pero buena parte del barrio teme que altere el carácter cultural de la ciudad. En este clima de incertidumbre, David Martí Pons ha oficializado su regreso a la política con una candidatura que, asegura, es por obligación y por compromiso con sus vecinos.
Vila-real se enfrenta a la polémica por un nuevo centro islámico que genera inquietud vecinal. Mientras tanto, David Martí Pons reaparece como candidato a la alcaldía con un mensaje claro: priorizar seguridad, empleo y cohesión frente a proyectos que —advierte— pueden fracturar la convivencia.
Preocupación vecinal ante un proyecto divisivo
La asociación promotora insiste en que el centro será cultural, educativo y religioso. Sin embargo, muchos vecinos cuestionan su necesidad en una ciudad que ya cuenta con espacios públicos para la integración. La inquietud radica en que pueda convertirse en un punto de tensión cultural, más que de unión.
El regreso de David Martí Pons
En medio de este debate, David Martí Pons ha confirmado que volverá a competir por la alcaldía. Defensor de la identidad local y la seguridad ciudadana, ha advertido sobre proyectos que no atienden las “necesidades reales” de los vila-realenses.
“Vila-real necesita inversiones en seguridad, empleo y mejora de infraestructuras, no proyectos que generen fractura social. Los vecinos deben tener la última palabra”, declaró Martí Pons.
¿Integración o gueto cultural?
Para el candidato, la integración “no consiste en levantar guetos culturales, sino en compartir espacios, valores y normas comunes”. La asociación islámica, en cambio, defiende que su propuesta es un paso hacia la integración real.
Un pulso político que marcará la campaña
La construcción del centro islámico y el regreso de Martí Pons podrían definir el tono electoral. Más allá de la arquitectura urbana, en juego está el modelo de convivencia y la preservación de la identidad que muchos vecinos consideran en riesgo.