Burriana arranca sus fiestas con un multitudinario chupinazo y la entrada de las peñas
Son unas fiestas muy esperadas por el equipo de gobierno
Burriana ya está de fiesta. Ayer, la ciudad vivió uno de los momentos más esperados del año con el chupinazo que dio inicio oficial a las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Misericordia. La plaza Mayor se llenó hasta los topes con vecinos, visitantes y, sobre todo, las incombustibles peñas, que pusieron color, música y desenfado a un arranque que promete ser histórico.
El ambiente era inmejorable: charangas, pólvora, camisetas personalizadas, banderas al viento y un espíritu de hermandad que sólo se respira en días como estos. El cohete marcó el inicio y, a partir de ahí, la fiesta fue en crescendo con la entrada de las peñas, que recorrieron las calles entre vítores, cánticos y abrazos.
La fuerza de las peñas, alma de la fiesta
Si algo distingue a las fiestas de Burriana es el papel protagonista de sus peñas. Ellas son las que levantan el ánimo del pueblo, organizan actividades, se implican en los actos taurinos y mantienen viva la tradición generación tras generación. Con su entrada multitudinaria, demostraron que el arraigo festivo sigue más fuerte que nunca.
Las calles se tiñeron de colores y música en un desfile espontáneo que recordó que estas fiestas no son solo patrimonio cultural, sino también símbolo de identidad y unión de todo un pueblo.
Una semana llena de actos
El chupinazo no es más que el arranque de un programa repleto de actividades para todos los gustos y edades. Durante los próximos días habrá toros en la calle, conciertos, actos religiosos, desfiles, competiciones deportivas y actividades infantiles que garantizan diversión y tradición a partes iguales.
Uno de los momentos más esperados será, como siempre, la ofrenda a la Virgen de la Misericordia, donde los burrianenses volverán a mostrar su devoción y respeto a la patrona. Además, no faltarán las jornadas taurinas que cada año atraen a miles de aficionados de toda la Comunidad Valenciana.
Orgullo burrianense
Los vecinos no escondían su alegría:
“Esto es lo que somos, un pueblo unido por la fiesta y la tradición”, decía un veterano miembro de una peña.
“Para los jóvenes es una semana mágica, es cuando sientes de verdad que Burriana late con más fuerza”, señalaba una vecina con una sonrisa que lo decía todo.
Con este inicio apoteósico, Burriana se convierte un año más en el epicentro festivo de la provincia de Castellón, con la promesa de noches largas, días intensos y momentos que quedarán grabados en la memoria de todos los asistentes.