El pueblo pesquero de La Gomera que parece Bali y está rodeado de selva tropical
El Bali de España está en Gomera
En el corazón de La Gomera, una de las joyas menos conocidas de las Islas Canarias, se esconde un pequeño paraíso que sorprende a quien lo descubre. Valle Gran Rey, un antiguo pueblo pesquero, ofrece paisajes que evocan el exotismo de Bali, pero sin salir de Europa.
Sus casas blancas escalonadas en las laderas del barranco, las palmeras que bordean la costa y las terrazas naturales que descienden hasta el Atlántico, hacen de este rincón un lugar casi místico.
A su alrededor, el Parque Nacional de Garajonay envuelve el valle con una selva de laurisilva que parece salida de otro continente, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El contraste entre el verdor tropical, el azul profundo del océano y la calma del pueblo crea una atmósfera única y envolvente. No hay grandes complejos turísticos ni masificaciones: solo tranquilidad, naturaleza y autenticidad.
Pasear por sus senderos, ver a los pescadores faenar al amanecer o disfrutar del atardecer desde Playa del Inglés es una experiencia que toca el alma.
Valle Gran Rey es uno de esos lugares donde el tiempo se detiene, donde el viajero conecta con lo esencial y donde la belleza no necesita filtros. Un rincón de La Gomera que, sin pretenderlo, despierta el espíritu de Bali en pleno Atlántico.