Illa se reunirá con Puigdemont en Bruselas para ahondar en su rehabilitación política y blindar su apoyo a Sánchez
Puigdemont gana otra partida al partido socialista
El próximo encuentro entre Salvador Illa y Carles Puigdemont, previsto para mañana en Bruselas, vuelve a colocar en el centro de la política española la dependencia del PSOE respecto al independentismo catalán. Lejos de ser una reunión meramente protocolaria, este cara a cara responde a un objetivo claro: blindar el apoyo de Junts a Pedro Sánchez y seguir alimentando la estrategia de rehabilitación política de un prófugo de la Justicia.
Un encuentro largamente esperado por Puigdemont
El propio líder de Junts llevaba más de un año exigiendo este contacto directo con Illa, convertido en el nuevo president de la Generalitat gracias al pacto socialista con los separatistas. Puigdemont, que sigue huido en Bruselas desde el golpe de 2017, no solo pretende afianzar su papel de interlocutor privilegiado, sino también enviar un mensaje de legitimidad: Sánchez y el PSC lo reconocen como actor político esencial, pese a haber quebrado la legalidad constitucional.
La estrategia socialista: blanquear lo inaceptable
Este movimiento de Illa forma parte de una hoja de ruta diseñada en La Moncloa:
Dar oxígeno a Puigdemont para mantener a flote al Gobierno de Sánchez.
Seguir cediendo ante Junts en cuestiones clave como la amnistía, la autodeterminación encubierta o el control del poder judicial en Cataluña.
Presentar el diálogo como “normalidad democrática”, cuando en realidad se trata de un blanqueo político de quienes desafiaron la unidad nacional.
El deseo de Sánchez: verse con el prófugo
Según fuentes de Junts, Puigdemont no solo quería verse con Illa: su objetivo final es lograr una reunión con el propio presidente del Gobierno. Y todo apunta a que, tarde o temprano, ese encuentro se producirá, en un nuevo ejercicio de claudicación institucional por parte de Sánchez. ¿Qué mensaje lanza al mundo un país que negocia de igual a igual con un prófugo de la Justicia?
El coste político para España
Mientras tanto, el ciudadano de a pie contempla con estupor cómo:
Se perdona a quienes intentaron romper España.
Se olvida la dignidad de las instituciones.
Se sacrifica la igualdad entre españoles para contentar a unos pocos diputados que sostienen artificialmente a Sánchez en el poder.
La reunión de Bruselas no es una anécdota: es la prueba de que el PSOE y Sánchez están dispuestos a todo con tal de seguir en la Moncloa, incluso a rehabilitar al mayor símbolo del desafío separatista.